La subjetividad
Barcelona 27 de abril de 2013
Los textos propuestos son:
La salud para la muerte
Aquende el principio del placer
Invitación al baile
El Yo es el Ello
Hablar siempre, pensar nunca
Dentro y fuera
Libertad de pensamiento
Recogidos todos ellos entre las páginas, 63 a 74 de Mínima moralia. Th. W. Adorno. Reflexiones desde la vida dañada. Obra completa, 4. Akal Básica de Bolsillo.
La subjetividad no es lo subjetivo arbitrario de cada quién. La subjetividad es el sujeto del inconsciente.
Ideas, pensamientos, formulaciones del sujeto que son de su responsabilidad.
Es el analizante el que analiza, y por tanto el analista le enuncia y le devuelve a la responsabilidad de todo esto, ideas, pensamientos, formulaciones.
Incluso de la elección de la neurosis.
El analizante fabrica su analista. No se propone un tipo de pensamiento desencadenado en la asociación libre. El analizante se compromete a seguir la regla fundamental, “si usted logra acceder a la regla fundamental, yo me convertiré en su analista”. Es el analizante el que instituye al analista, el que lo configura… El analizante introyecta un analista a quien atribuye unas determinadas aficiones y gustos. Hay un analista diferente para cada analizante, aunque es la misma persona, no es el mismo analista. El doctor (el médico), lo sabe ya todo, el analista nunca.
Kierkegaard: La salud para la muerte.
Achim von Arneim: Isabel de Egipto. Interesa para explorar los temas de:
el fantasma, el Golem y la Mandrágora.